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Ciudades sostenibles mediterráneas

El pasado día 26 asistí a una jornada en la Ciudad Administrativa 9 d’octubre organizada por el IVE, donde se habló de cómo mitigar el efecto isla de calor en las ciudades y de los premios CESBA para ciudades sostenibles. Muy interesante resultaron los indicadores para evaluar la sostenibilidad de una ciudad. Os los enumero:
1.- Conservación del suelo (paisajístico y agrícola)
2.- Demanda total de energía primaria consumida por los edificios
3.- Porcentaje de energía renovable «in situ»
4.- Emisiones totales de CO2 en relación al consumo de energía
5.- Consumo de agua potable
6.- Recarga de acuíferos a través de pavimento urbano
7.- Calidad del aire ambienteal
8.- Proximidad al transporte público
9.- Calidad de la red bici y peatonal
10.- Disponibilidad y proximidad de los servicios básicos.
11.- Implicación de la comunidad en las actividades de planificación urbana
Os dejo algunas imágenes.
 

 

Nueva vivienda sostenible en Cullera

Hoy os traigo un proyecto en una parcela en pendiente con unas estupendas vistas sobre la bahía de Cullera. La vivienda consigue con su diseño y la composición de sus materiales reducir la demanda energética y por tanto reducir su consumo. Mediante una envolvente de hormigón armado revestido con un SATE de corcho natural más un revestimiento con mortero a la cal y pintura al silicato conseguimos dotar de gran inercia a la vivienda, relegando el aislamiento a la parte exterior. Las cubiertas vegetales también contribuyen a esta mejora de la envolvente, sobre todo las cubieras tan expuestas en verano a la radiación solar. El diseño responde a la orientación para conseguir diferentes perspectivas desde el interior de la vivienda, protegiendo del soleamiento mediante el propio diseño de los huecos y las protecciones solares. Espero que os guste.

 

Museo arqueológico en Calvià

Hoy traigo un museo que hicimos para un concurso, que resultó seleccionado en el primer corte y publicado posteriormente que creo que es muy interesante. El edificio pretendía ser, ya en el año 2010, un ejemplo de eficiencia y sostenibilidad por su baja demanda energética y que gracias al autoabastecimiento fotovoltaico conseguía ser un Edificio de Consumo casi Nulo que tan de moda está ahora. Espero que os guste.

Arquitectura vernácula como antecedente de arquitectura sostenible

Desde que el ser humano comenzó a ocupar las cuevas para protegerse de las condiciones climáticas, hizo uso de lo que tenía más próximo a él. La solución en cada punto del planeta para resolver el habitáculo que nos permite protegernos de las adversidades del clima depende de lo que tenemos al alcance. Y cada condición climática requiere de su propia solución constructiva. No podemos construir en los mismos materiales ni en los mismos conceptos arquitectónicos en una zona de mucho calor como Córdoba, por ejemplo, que en una zona de mucho frío como Burgos. Pero la verdad es que se construye igual,  cambiando las máquinas para mitigar el efecto del clima. En zonas de calor se emplea el aire acondicionado y en los de frío la calefacción. Desde la revolución industrial, las instalaciones han invadido nuestros edificios dejando de lado todas las enseñanzas que la arquitectura tradicional había estado aplicando hasta ese momento. Ya no importaba que la fachada de un edificio fuera totalmente acristalada en una zona de fuerte soleamiento. Las máquinas de aire acondicionado se metían a máximo rendimiento y problema solucionado. Con el paso del  tiempo, los arquitectos olvidamos esos conocimientos y sólo nos dedicamos a la parte creativa y de diseño de los edificios. Por ese motivo, se construyeron edificios que con el uso de los mismos y debido a los elevados consumos en climatización, se han tenido que modificar o desvirtuar porque la climatología de la zona impedía el uso normal del edificio (Ilustraciones 1 y 2)

 

La arquitectura sostenible trata de retomar todas las enseñanzas aplicadas para evitar el consumo energético excesivo de nuestros edificios, sin reducir el confort en su interior. Al mismo tiempo pretende ser respetuosa con el medio ambiente tratando de minimizar los efectos de la construcción sobre el entorno donde se ubica.
Porque un edificio consume muchos recursos durante su construcción, pero también posteriormente durante su vida útil.
Durante su construcción, los materiales necesarios se han tenido que fabricar en algún lugar consumiendo energía y después tendrán que llegar hasta el punto donde se encuentre el edificio generando un consumo de combustible para su transporte. Por tanto, una arquitectura sostenible será la que aproveche los materiales de su entorno más próximo y que necesitan poca energía para obtenerlos. Si al mismo tiempo conseguimos que el edificio se mantenga caliente durante el invierno y fresco en verano sin máquinas ni tecnología, solamente con su diseño y su orientación, habremos conseguido el ideal de un edificio sostenible.
La arquitectura vernacular cumple estos requisitos.
Si nos fijamos en las viviendas tradicionales valencianas podemos descubrir muchos de los puntos indicados anteriormente, aplicados en su construcción.
En el caso de la barraca valenciana, los principales materiales aplicados son los de la zona. El barro para los muros de adobe y la paja y las cañas para la cubierta (Ilustraciones 3 y 4, sacadas de «El diente del tiempo»)

 

Si nos fijamos, el espesor de los muros logran mantener la temperatura estable en el interior, especialmente en verano, y la gran altura de la cubierta produce dos efectos: primero que el aire caliente suba a lo alto por la trampilla de la escalerilla, manteniendo el aire fresco en la parte inferior y segundo, la propia forma de la cubierta evita el calentamiento por radiación solar de la parte baja que es la habitable. Por el contrario en invierno, la trampilla de la escalera queda cerrada y mantiene en la parte baja la temperatura de confort generada en el interior (Ilustración 5, sacada de «El diente del tiempo»)

Por otro lado, tenemos la tipología de vivienda rural valenciana donde la orientación, la disposición del patio y las aberturas de las fachadas responden perfectamente a la climatología mediterránea. La fachada principal está orientada a sur y las aberturas son pequeñas y protegidas con celosías o persianas tradicionales de la extrema radiación solar del verano. En la parte posterior, el patio situado en la parte norte, se mantiene fresco debido a que el propio edificio genera sombra sobre él (Ilustración 6 sacada de «Pensando el territorio» e Ilustración  7 realizada por Miguel del Rey y equipo)

 

Estos son ejemplos «normales» y cercanos a nosotros de cómo la edificación se adapta a lo que ofrece el entorno y el clima. Pero tenemos otros más extraordinarios de cómo la vivienda se protege del calor extremo del verano y del invierno templado, mediante un solución poco habitual pero sin lugar a dudas, muy efectiva.
Se trata de soterrar la vivienda para conseguir que las condiciones exteriores no afectan al interior gracias a la gran inercia térmica que aporta el subsuelo. Tenemos muy cerca ejemplos, en Paterna (Ilustración 8), en Godella (Ilustración 9, sacada de «Comunidad Valenciana: arte y memoria») o en Benimàmet (Ilustración 10)

 

  Y de la misma forma ocurre en otras partes del mundo, donde la arquitectura vernácula nos muestra las claves para adaptarse a cada tipo de clima. Tenemos los ejemplos de la vivienda tradicional japonesa, el palafito de Venezuela, la vivienda en Mat mata, el trullo del sur de Italia, las ciudades subterráneas de Anatolia Central o los archiconocidos iglús polares.
Por lo tanto, tenemos que mirar al futuro asumiendo que las nuevas construcciones tienen que ser más eficientes y más respetuosas con el entorno de lo que estamos haciendo actualmente, pero siempre mirando al pasado.

¿Cómo reducir el coste de una vivienda más de la mitad?

Lo primero que se puede pensar cuando se pretende reducir los costes de construcción de una vivienda a la mitad es reducir los metros a la mitad. Pero esto no es suficiente. En este caso los propietarios de esta vivienda solicitaron crédito al banco y solo les daban la mitad de lo que valía la casa. El estudio de arquitectura H ARQUITECTES tuvo entonces que ver cómo reducir los costes de una vivienda. Para ello redujeron el número de plantas de 2 a 1, eliminando el garaje, un baño, la cubierta vegetal y los acabados caros, pero con esto solo reducían un 30% los costes de construcción. A continuación, pasaron a eliminar las protecciones solares, los radiadores, las bajantes (sustituídas por gárgolas) y también lo más sorprendente: eliminaron los revestimientos interiores y los exteriores, dejando las instalaciones vistas. La valla también se redujo a la mínima expresión con barras de acero corrugado. Con esto se pudo reducir el presupuesto inicial en un 65%. ¿Qué opinais sobre el resultado?
https://www.youtube.com/watch?v=N2xI0nwS2wU

              

¿Qué es una casa pasiva (Passivhaus)?

Una vivienda pasiva cumple cinco requisitos básicos. La vivienda tiene un gran aislamiento térmcio en toda su envolvente (cerramientos, cubiertas y suelos), dispone de unas ventanas de gran calidad (marcos y vidrios muy aislantes), los puentes termicos se han eliminado por completo (frentes de forjados, perímetros de ventanas,…), es completamente estanca a las inflitraciones de aire no deseadas(ventanas, pasos de instalaciones, conductos de extracción) y debido a esto último disponen de un sistema de ventilación mecánica controlada con recuperador de calor que regenera el aire del interior constantemente. Todos estos puntos junto con un buen diseño bioclimático permiten reducir la demanda de climatización en un 80% respecto a una vivienda convencional, con el consecuente ahorro económico que eso conlleva. Como ejemplo os traigo la casa EntreEncias de Duque y Zamora arquictos, que se encuentra situada en Asturias. Esta vivienda tan solo dispone de una estufa de pellets para calentarla en invierno. Os dejo también un enlace de Arrevol Servicios de Arquitectua por si quereis conocer más a fondo las viviendas Passivhaus.
http://www.arrevol.com/blog/passivhaus

      

Hollyhock house

El pasado 2015 reabrió sus puertas tras un largo proceso de restauración esta joya de la arquitectura americana. Se trata de la primera vivienda realizada por Frank LLoyd Wright en Los Angeles, California. Aunque la vivienda no llegó nunca a ser habitada por su propietaria inicial, Aline Barnsdall, forma parte de la historia como el inicio del modernismo Californiano. La vivienda tras ser donada por su propietaria a la ciudad de Los Angeles, estuvo cerrada varios años y sufrió diversas modificaciones poco afortunadas. Finalmente, esta última restauración devuelve el esplendor que tuvo en la década de 1920, cuando fue construida.

                                     

Arquitectura y climas

Este es el título de un libro que considero básico para todo aquel que esté interesado en la arquitectura bioclimática y sobre todo para los arquitectos…estén interesados en ella o no. Básico porque es un libro muy simple, muy cortito y además de bolsillo. Peró básico también porque debería estar entre los libros básicos que debería leer un arquitecto antes de plantearse hacer un edificio. El libro trata de temas «básicos» como el bienestar de los usuarios de los edificios, de la calidad del aire, la humedad, la luz… a través de ilustraciones básicas y sencillas. En fin, un fantástico libro cuya editorial es Gustavo Gili y su autor el difunto Rafael Serra Florensa, profesor y catedrático de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona que nos dejó el año 2012. ¡No os lo perdáis!

La vivienda social de Aravena

Aprovechando el reciente premio Pritzker de Alejandro Aravena, quiero hablar del trabajo de este arquitecto chileno en lo referente a vivienda social. Su idea consiste en entender que la vivienda social se encuentra situada en los suburbios y las zonas periféricas de las ciudades, donde, evidentemente el suelo es más barato. Pero Alejandro Aravena considera que esto limita las posibilidades de disfrutar de las ventajas y oportunidades que ofrece estar «en» la ciudad y no «fuera» de la ciudad. Por tanto en vez de invertir en la vivienda, invierte en el suelo. ¿Como? Construyendo la mitad de la vivienda y dejando el resto a cargo de los propietarios, que en un futuro ampliarán mediante la autoconstrucción. Y tenemos ejemplos de poblados o barrios autoconstruidos por sus propietarios…las favelas. Por tanto, las viviendas construidas de esta forma permiten comprar suelo hasta tres veces más caro y por tanto estar más cerca del centro de la ciudad, aumentando las posibilidades de «oportunidades» para sus habitantes.
Este concepto aplicado hace más de 10 años se conjuga con su idea de que el diseño debe aplicarse bajo el paradigma de la «síntesis», para de esta forma dar respuestas simples a problemas complejos. Os dejo unos ejemplos de esta vivienda social «extensible».

                         

La forma en la arquitectura bioclimática

Por todos es conocida la famosa frase «la forma sigue a la función», pero en la arquitectura bioclimática esta idea se transforma y se convierte en «la forma sigue a la termodinámica». Porque cuando se realiza el diseño de un edificio bioclimático es imprescindible que su forma favorezca el comportamiento termodinámico del aire de su interior. Para ilustrar esta idea, nada mejor que enseñaros algunas obras del arquitecto alemán Thomas Herzog, maestro en el estudio y la experimentación del diseño bioclimático. El primer ejemplo es una sencilla vivienda unifamiliar en Regensburg, cuya forma triangular permite un comportamiento térmico excelente. El segundo ejemplo es el pabellón Hall 26 de la Expo de Hannover, con una forma que busca la ventilación natural y cuya forma le confiere un imagen característica al edificio. Por último, pero no menos importante, es el Design Center de Linz, un palacio de congresos y exposiciones con una cubierta acristalada que permite la iluminación natural de todas las estancias y cuya forma está pensada, otra vez, para la ventilación natural. De nuevo su forma es determinante en la imagen característica del edificio, pero no por un motivo estético, sino por un motivo de eficiencia del edificio que favorece el ahorro energético. Las imágenes que os muestro son sacadas en su mayoría del libro «Thomas Herzog: Architecture + Technology» de la Editorial Prestel, donde aparecen estos y otros muchos ejemplos tanto de viviendas como de edificios de carácter público.