Hoy quiero hablar de la zona Vega-Puerto que pretende urbanizar la única zona que queda virgen dentro del casco urbano de Cullera: el Manhattan. Se pretende construir edificios de 25 plantas de viviendas en parcelas inmensas dejando la mayor parte de las mismas como zonas verdes privadas. Esto que en apariencia es positivo (mucha zona verde) en realidad es un completo error. Se ha demostrado que este tipo de urbanismo que se conoce como “ciudad jardín”, no “crea” ciudad. Realizado en numerosas zonas suburbanas, estas zonas se convierten en ghettos(de clase obrera o de ricos) donde la zona se convierte tan solo en una zona de paso. ¿Y cual es el motivo? Al tener las parcelas zonas verdes privadas que limitan con la calle, no se generan fachadas alineadas a la calle y por tanto esas calles carecen de actividades comerciales y por tanto no invitan a pasear por ellas. Además este tipo de urbanismo “vende” el espacio de calidad y como ya vimos en el artículo CULLERA vs BENIDORM, eso imposibilita la continuidad en el turismo (del que Cullera depende en gran medida), la generación de empleo continuo
Aunque en esta zona también se pretenden construir un par de hoteles de 40 plantas cada uno y un puerto deportivo que se “come” parte del suelo (tipo Port Saplaya o Empuriabrava) me parece que no es suficiente. Cullera debería enmendar el error que cometió desde los años 60 y redirigir su estrategia hacia la “gestión del espacio de calidad” reconvirtiendo lo que se conoce como Manhattan de Cullera en lo que podría llamarse “La ciudad de los hoteles”. Esta zona se convertiría en una zona de hoteles de 3, 4 y 5 estrellas ecológicos y autosuficentes, enclavados en un punto estratégico entre el río y un puerto ganado al mar. Próximamente intentaré ilustrarlo en imágenes.

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